La fiesta en la siesta

Pocas obras abordan el universo infantil de la manera en la que lo hace “Yo no duermo la siesta”. Quizás es la única obra dentro de la cartelera que lo hace y que no es una obra dirigida al público infantil. Esta obra nos remite a esos lugares nostálgicos de la infancia mágica en la que todo es posible y la imaginación es el vehículo perfecto para viajes insospechados. ¿Qué se hace si no se quiere dormir la siesta? Jugar, jugar a que se es una sirena o un río, una doctora, una paciente, una princesa o lo que sea.

Natali, está de visita en la casa de su vecina Rita. Ese espacio que lo habitan el tío Cristóbal, quien tiene retraso mental y se convierte en un nene más. Dorita, la empleada doméstica que es una especie de figura protectora para Cristóbal. Mientras el día pasa somos testigos de un puñado de situaciones que rodean a las dos nenas. Ese espacio que es un patio, un cuarto, una cocina, un living room, una puerta o la nada misma. El amor que puede ser y no es. En medio de ese universo que en ocasiones se detiene al son de la música en una suerte de video clip noventero.

Hay que mencionar el destacado trabajo actoral de Laura Grandinetti y Micaela Vilanova, Rita y Natali. Logran esa mezcla de inocencia, picardía y ternura que el espectador no tiene otra opción que seguirlas por cada rincón y al verlas se sonría y a la vez se emocione con lo que les pasa. María Marull y Marcelo Pozzi, Dorita y Cristóbal respectivamente, también llevan hermosos trabajos actorales con una sutileza conmovedora.

La dramaturgia y dirección están a cargo de Paula Marull quien logra magistralmente construir un universo cargado de ingenuidad, alegría, ternura, crudeza, tristeza, magia y amor, todo junto.

Ficha:

Actúan: Laura Grandinetti, Marcelo Pozzi, María Marull, Micaela Vilanova, Sandra Grandinetti y Juan Grandinetti

De y dirigida por Paula Marull