27 de octubre 2017 - 22:53

Steinhard: palabras incómodas y ciertas

El inestimable hermano . Daniel Hendler y Natalia Salmoral cumplen con dos excelentes actuaciones en el obra de Heidi Steinhardt.
El inestimable hermano . Daniel Hendler y Natalia Salmoral cumplen con dos excelentes actuaciones en el obra de Heidi Steinhardt.
El regreso de Inés a la casa paterna para festejar el cumpleaños de su huidizo hermano Fabio es mucho más que una vuelta al hogar de la infancia. Ella lo sabe. El anfitrión es su otro hermano, Bernardo, el menor, el que nunca ha podido salir de allí, y no sólo en el plano físico. El único habitante de esa casa tras la muerte de los padres padece algún trastorno, que además de dotarlo de una locuacidad que en la superficie es simpática (no más que un loco lindo) también le da ese desparpajo para decir, sin filtro, lo que no hay que decir; palabras que pueden abrir heridas que no terminaron de cicatrizar.

Con un escenario despojado, la obra dirigida y escrita por Heidi Steinhardt abre a la reflexión sobre las relaciones familiares y hasta dónde pueden llegar sus huellas. Se basa en una serie de pilares que se retroalimentan para lograr ese efecto. En un juego de capas donde, como en los largos discursos de Bernardo, bajo la superficie de los monólogos entre ingenuos y graciosos aparecen las obsesiones y la frustrante herencia de los padres. Se destacan las descomunales actuaciones de Daniel Hendler y Natalia Salmoral, únicos intérpretes en escena; la precisión del libro que, como en los buenos cuentos, es tan punzante con lo dicho como con lo no dicho, con vacíos y elipsis para que el espectador complete el sentido.

Bernardo e Inés preparan la fiesta de Fabio, quien demora más de la cuenta en llegar. Entre canapés, guirnaldas y bonetes, Bernardo apela a llenar el silencio en una charla que va en una sola dirección, sin respuestas. Inés prefiere no escucharlo y soporta delirios, comparaciones y un pasado que se le pega en la piel, y que le ha dejado tantas marcas como a su hermano, aunque éste, quizás, no las reconozca como tal.

La tradición del cuento, ese género literario tan argentino, reaparece sobre el cierre de la obra, en un final que lejos de funcionar como paso lineal a la despedida, sorprende y redefine de un cross a la mandíbula todo lo que hasta allí se había presenciado. Las complejas relaciones entre padres, hijos y hermanos quedan en carne viva. Como en las mejores familias.



="El inestimable hermano", de H. Steinhardt. Dir: H. Steinhardt. Int: D. Hendler y N. Salmoral (Espacio Callejón).

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