Aguda observación del "under"

Crítica: "No dejes nunca de mirarme por favor", de Bernando Cappa

"No dejes nunca de mirarme por favor". Dramaturgia: Bernardo Cappa en colaboración con Pedro Sedlinsky. Dirección: Bernardo Cappa. Vestuario y escenografía: Pía Drugueri. Iluminación: Ricardo Sica. Asistente de dirección: Agustina Dalmasso. Actores: Pablo Caramelo, Celina Font, Aníbal Gulluni y Maia Lancioni. En El Camarín de las Musas (Mario Bravo 960), los viernes a las 20.30.

""El teatro no te quiere"", le dicen a Lautaro, un joven director experimental, hijo de actriz famosa e hijastro de un dramaturgo consagrado en el mainstream. La frase que le embocan al muchacho resulta clave en el transcurso de "No dejes nunca de mirarme por favor", la flamante creación de Bernardo Cappa. Sucede que es la que más sonrisas provoca en la audiencia y, sobre todo, porque sencillamente resume gran parte del nudo de la obra.

Presentada como "una reflexión sobre la necesidad desesperada de ser mirados y aprobados", lo mássabroso de "No dejes..." pasa por su intención de lanzar dardos al under contemporáneo. Entonces, en el ensayo que hace el joven director aparecen típicas imágenes como la danza teatro, las proyecciones, los diálogos corridos, un micrófono, un video porno -que nunca se ve- y algunos guiños más. Hay momentos de genuina diversión que son muy celebrados por la platea.

En tanto, para reírse de lo experimental, Cappa -en colaboración con Pedro Sedlinsky- utiliza un viejo y difícil género teatral como es el vodevil. Los espectadores asistimos, entonces, a un ida y vuelta de personajes que entran y salen por diferentes puertas, situaciones explosivas e inesperadas, y algunos toques de delirio.

El problema es que esa genuina y noble intención vodevilesca choca, por momentos, con cierta contención. Eso sucede, por ejemplo, en algunas actuaciones, con la clara excepción de Aníbal Gulluni, excelente como Lautaro.

RECURSOS

Asimismo, el vodevil requiere de grandes despliegues escenográficos y de vestuario, que resultan impensables en la escena off argentina. Con todo, "No dejes nunca de mirarme por favor" constituye una bienvenida apuesta del talentoso Cappa, a quien, a diferencia de Lautaro, el teatro, sin dudas, adora.

Calificación: Buena